¿Qué patologías trata la Osteopatía?
Uno de los principales beneficios de conocer qué enfermedades trata la osteopatía es que nos señala el camino para llegar a un enfoque distinto, y más avanzado del concepto de salud. Ya que la osteopatía pone especial atención en el diagnóstico de distintas patologías en lugar de centrarse solo en el tratamiento.
Podría asegurarse que uno de los mayores beneficios de la osteopatía es que estudia en profundidad las posibles causas de una patología, entendiendo el origen del problema para proponer una solución integral a las dolencias del paciente.
Comencemos por conocer algunas definiciones sobre qué es la osteopatía.
¿Qué encontrarás en este artículo?
¿Qué es la Osteopatía?
La osteopatía es, según la American Osteopathic Association (AOA) un “acercamiento diagnóstico y terapéutico manual a las disfunciones de movilidad articular y tisular en general, en lo que concierne a su participación en la aparición de las enfermedades”.
Según la Organización mundial de la salud (OMS) “La Osteopatía es un sistema de medicina que asienta sobre la teoría de que el cuerpo tiene la capacidad de autorregulación y autocuración, gracias a las relaciones estructurales, fisiológicas, de nutrición y condiciones medioambientales normales. Difiere de la medicina tradicional principalmente en su mayor atención a la mecánica del cuerpo y en los métodos manuales de diagnóstico y tratamiento»
La medicina osteopática favorece la salud, facilita la recuperación y la prevención de las enfermedades, a través de su tratamiento y diagnóstico manual, no quirúrgico, y sin tratamiento farmacológico.
¿Qué hace un Osteópata?
“El cuerpo posee la capacidad de autorregulación, autocuración y mantenimiento de la salud”.
Los mecanismos de autorregulación del organismo están asegurados por el sistema nervioso, circulatorio y linfático. La pérdida o alteración de estos mecanismos puede desencadenar patologías.
Lo que hace un osteópata incidir en estados pre-patológicos, es decir, en situaciones de alteración funcional, de manifestaciones sintomáticas iniciales. Podrías preguntarte entontes ¿Cuándo debo ir al Osteópata?
¿Cuándo debo ir al Osteópata?
Debido a falta de información, o a nuestra cultura sanitaria, la mayoría de las veces se acude al Osteópata en fases ya avanzadas de la alteración de salud. En estos casos, la Osteopatía también ayuda en la recuperación de los mecanismos de autorregulación, permitiendo que el cuerpo se recupere y consiga la normalización de las funciones alteradas, lo que se traduce en disminución de los síntomas y recuperación del estado de salud.
La Osteopatía funciona, por tanto, respetando y facilitando la autorregulación del organismo en cualquier patología, en un contexto de abordaje holístico a través de modelos bio-médico-psico-sociales. Promueve y recupera la homeostasis o equilibrio del conjunto de tejidos musculoesqueléticos, nerviosos, viscerales, circulatorios etc, y lo hace mediante la aplicación de técnicas exclusivamente manuales, dirigidas a los tejidos identificados como patológicos en el diagnóstico manual osteopático.
Por tanto, el trabajo del osteópata se fundamenta en la comprensión de los principios básicos del cuerpo entendido como una unidad, en su capacidad de autorregulación y en la interrelación de estructura y función. Finalemente podemos responder a la pregunta ¿Qué enfermedades trata la osteopatía?
¿Qué enfermedades trata la Osteopatía?
“LA OSTEOPATÍA SUPONE UN ABORDAJE GLOBAL DEL CUERPO, UN TRATAMIENTO HOLÍSTICO”
La osteopatía abarca un gran abanico de síntomas, alteraciones y/o patologías. Mediante el tratamiento osteopático se busca normalizar las alteraciones del aparato locomotor, del sistema craneal y del sistema visceral con el objetivo de restaurar la funcionalidad y capacidad del organismo para reencontrar su estado óptimo de salud asegurando así la autoregulación y autocuración. La Osteopatía devuelve al paciente la capacidad de adaptarse.
Algunas de las principales indicaciones de la osteopatía son:
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Alteraciones del aparato locomotor (cervicalgias, tortícolis, neuralgias cervicobraquiales, lumbalgias, ciáticas, tendinopatías, esguinces, fascitis…)
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Hernias Discales, protrusiones…
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Cefaleas, migrañas, mareos, vértigos, sinusitis…
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Trastornos cráneo-mandibulares y de la ATM
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Patologías digestivas (estreñimiento, hernia de hiato, reflujo gastroesofágico, molestias intestinales…)
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Patologías ginecológicas (alteraciones menstruales, dispareunia, incontinencia urinaria y fecal, síndrome pre-menstrual, infertilidad…)
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Patologías respiratorias (disnea o dificultad respiratoria, asma…)
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Embarazo, parto y post parto
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Pediatría (cólico del lactante, plagiocefalia, reflujo gastroesofágico, bronquiolitis, otitis, tortícolis congénito, pie zambo, escoliosis, trastornos del sueño…
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